- Abecedario de Arte, de Carlos Reviejo (Editorial SM)
Después del fulgurate éxito de Abezoo, Carlos Reviejo nos sorprende con este Abecedario de Arte que, como en el caso anterior, está publicado por la editorial SM.
Con este magnífico álbum, el autor pretende abrir una ventana al conocimiento al mundo del arte de los más pequeños. Propone para ello un recorrido por la historia del arte a través de 29 obras que forman parte de las colecciones de Thyssen-Bornemisza.
Como se nos indica en el prólogo de la obra, se pretende hacer hincapié en "la importancia de tomarnos tiempo para ver la pintura, la importancia de relacionar la literatura con la imagen y las posibilidades que nos dan las obras de arte para despertar la imaginación".
Las ilustraciones de cada obra pictórica van acompañadas de la letra capital del abecedario correspondiente y una poesía, adivinanza, canción, retahíla... llena de ingenio y estrechamente relacionada con el contenido. Además, debajo de cada letra capital, aparecen algunas palabras-clave en las que el niñ@ debe fijarse al contemplar la pintura.
El formato aparece estéticamente muy cuidado y la edición es de una gran calidad: sobre papel satinado, cada página se maqueta en un tono distinto y, como en el caso de "Abezoo", se trabaja con las distintas tipografías para cada letra del alfabeto.
Al final de la obra se introduce una guía didáctica para el padre o profesor, invitando al adulto a descubrir con el niño la belleza de este álbum y proporcionando sugerencias para trabajar la creatividad infantil a través del arte.
Gracias por esta maravilla, Carlos
"Alta va la luna / mientras la mañana/aparta su colcha de frío y escarcha./
"¡Buenos días!", saluda / con su voz de plata.
"¡Buenos días!", contesta /la joven mañana.
Y se va la luna / por sendas del alba,/ envuelta entre brumas/ y gasas doradas.
(La luna y la mañana)
Texto de Carlos Reviejo para la obra pictórica "Mañana de Pascua" del pintor alemán del Romanticismo Caspar David Friedrich (1774-1840)
- La Puerta Oscura. El viajero. David Lozano (Editorial SM)
Una conocida vidente de París, vaticina al joven Pascal un extraño viaje al más allá. Pocos días después, durante la fiesta de la noche de Halloween, Pascal descubre en el desván un misterioso arcón en cuyo interior vislumbra una puerta oscura, una puerta que le conducirá a otra dimensión, al mundo de los muertos...
El joven, sin embargo, no es consciente de que, con su viaje, ha dejado también abierta la puerta al mundo de los vivos para que vampiros y otros seres terroríficos se adentren en él y perpetren sus oscuros planes.
Uno de estos seres comienza a sembrar el terror en París: asesina a un profesor y a dos compañeros del instituto y también intenta hacerlo con la inspectora que investiga el caso y con el forense. Pero este último guarda un gran secreto, un secreto relacionado con el Guardián de la Puerta.
Michelle, la muchacha de la que Pascal está enamorado, es secuestrada por este ser maligno y es conducida al mundo de las tinieblas, mucho más allá del Reino de la Espera, donde espíritus errantes aguardan para ascender hacia el bien o acaban sucumbiendo a las terroríficas bestias del mal que invaden todos los caminos del Reino.
A partir de aquí, el joven inicia su segundo viaje al más allá y comienza la desesperada búsqueda de Michelle, en una trepidante aventura llena de peligros, desventuras y espeluznantes sorpresas...
“El Viajero” es el primer título de una supuesta trilogía juvenil – La Puerta Oscura- con la que David Lozano inicia una serie fantástica donde se combina el misterio, la aventura, la magia y la parapsicología. La estética gótica ó siniestra está presente no solamente en el argumento sino también en el formato.
Vampiros, muertos vivientes, mundos paralelos, cadáveres que hablan, sienten y actúan a favor del bien o del mal, personajes históricos que habitan el Reino de la Espera para ayudar al Viajero en su misión, espíritus errantes que se enamoran del protagonista, terroríficas bestias con las que luchan desesperadamente los personajes, viajes en el tiempo que recuerdan al lector acontecimientos funestos del pasado (la peste, la Inquisición...) y que suponen nuevos desafíos para el héroe del relato... Todos estos son ingredientes que se combinan para crear una narración llena de misterio, a veces tierna (los sentimientos también están a flor de piel) y a veces terrorífica.
El mundo de las ciencias ocultas, de lo esotérico, está fuertemente presente en la historia a través de la figura de Dafne, que será la encargada de comunicarse con Pascal desde el mundo de los vivos y mediante continuas alusiones a la adivinación, el tarot, el espiritismo, ceremonias y rituales, Halloween, las fiestas de siniestros, los viajes astrales, etc.
“El Viajero “ es un relato sobre el Bien y el Mal, sobre la Vida y la Muerte, sobre lo real y lo fantástico pero también es la historia de un bello amor adolescente con el que se sentirá identificado el lector. Pascal es capaz de sacrificar hasta el extremo su vida para salvar la de su amada, al límite de lo resistible...
En contraste con este universo fantástico e irreal, el autor introduce elementos propios de la novela juvenil: las relaciones familiares, la vida escolar, la música y los juegos de ordenador, los amigos, etc.
También se toca el tema de las minusvalías físicas. Dominique, uno de los mejores amigos de Pascal, sufrió un accidente y ahora se ve sometido a una silla de ruedas que, sin embargo, no le impedirá participar en esta excitante aventura
Existen también alusiones al mundo mitológico y literario. Se cita por ejemplo a “Don Juan Tenorio” o a “Seda”de alexandro Baricco.
En definitiva, una obra que gustará a los lectores amantes de la novela de terror y suspense parapsicológico...
David Lozano nos sorprende con esta novela después del éxito cosechado con “Donde surgen las sombras” (Premio Gran Angular 2006).
“Daphne agarró con una de sus garras la baraja del tarot, incluyó las cartas de la mesa y procedió a mezclar. A continuación, fue colocando los naipes sobre el tapete, uno a uno, bocabajo, siguiendo un dibujo geométrico. Su índice derecho terminó separando una de las cartas dispuestas (...) todos se quedaron sin respiración: el dibujo que acababa de quedar ante su vista mostraba un esqueleto cubierto por una túnica, que apoyaba en su hombro una guadaña. Era La Muerte.”
“En la vida, los grandes momentos son de ruptura con lo anterior, de cambios radicales. Y en estas ocasiones hay que tener valentía de apostar por llegar lejos”
“Este mundo que ves es una simple estación de paso, Pascal. Muy poca gente, al morir, es enviada directamente al Bien o al Mal. La mayoría debemos pasar un tiempo en esta realidad, una suerte de dimensión paralela al mundo de los vivos. Es lo que llamamos el Tiempo de Espera”.
