miércoles, 20 de febrero de 2008

Recomendaciones de febrero

Este mes os recomiendo:



  • "Guarda el secreto", de Patxi Zubizarreta (Editorial Anaya).

Para los jóvenes amantes del universo de las brujas. Interesante texto curiosamente ilustrado por Elena Odriozola.









          • "Abezoo", de Carlos Reviejo (Editorial SM)

          Para los más pequeños que están empezando a conocer las letras y el mundo que les rodea, el autor ofrece este Abe-zoo o abecedario de animales, en un álbum lleno de ingeniosas rimas, poemas y adivinanzas. Las ilustraciones, llenas de colorido, están realizadas por Javier Aramburu.



          • "La emperatriz de los etéreos", de Laura Gallego (Editorial Alfaguara).




          En la misma línea que la trilogía de "Las Memorias de Idhún", gustará especialmente a los adolescentes lectores de la fantasía épica.






          • "Despereaux", de Kate DiCamillo (Editorial Noguer)

          Original obra, muy bien escrita, que intenta mantener un diálogo continuo con el lector. "Es la historia de un ratón, de una princesa, algo de sopa y un ovillo de hilo". Ha sido premiada con la Medalla Newbery.









          • "Soy un caballo", de Gonzalo Moure (Editorial kalandraka).




          Precioso álbum, bellamente editado por Kalandraka y con sugerentes ilustraciones de Esperanza León. El autor, en una especie de prosa poética, nos habla de un tema poco tratado en la literatura infantil y juvenil: el mundo de los caballos y el de los sentimientos de los animales.




































          3 comentarios:

          Beatriz Montero dijo...

          Bienvenida a blogosfera. Gracias por las recomendaciones. El Abezoo que propusiste les está encantando a los bebés.

          Enrique Páez dijo...

          Conchi:
          Me siento un poco culpable de este afortunado blog que empieza. Ya veo que te has hecho con él. Sé que te irá muy bien en el ciberespacio.
          Ánimo, y al libro.

          Por cierto, hay un poema de Elsa BOrneman que dice así (para tus poemas gastronómicos):


          Poema de Elsa Bornemann

          Ay! ¡Qué disparate!
          ¡Se mató un tomate!
          ¿Quieren que les cuente?

          Se arrojó en la fuente
          sobre la ensalada
          recién preparada.

          Su vestido rojo,
          todo descosido,
          cayó haciendo arrugas
          al mar de lechugas.

          Su amigo el zapallo
          corrió como un rayo
          pidiendo de urgencia
          por una asistencia

          Vino el doctor Ajo
          y remedios trajo.
          Llamó a la carrera
          a Sal, la enfermera.

          Después de secarlo
          quisieron salvarlo,
          pero no hubo caso:
          ¡estaba en pedazos!

          Preparó el entierro
          la agencia “Los Puerros”.
          y fue mucha gente...
          ¿quieren que les cuente?

          Llegó muy doliente
          Papa, el presidente
          del club de Verduras,
          para dar lectura
          de un “verso al tomate”
          (otro disparate)
          mientras, de perfil
          el gran perejil
          hablaba bajito
          con un rabanito.

          También el laurel
          (de luna de miel
          con doña nabiza)
          regresó de prisa
          en su nuevo yate
          por ver al tomate.

          Acaba la historia:
          ocho zanahorias
          y un alcaucil viejo
          forman el cortejo
          con diez berenjenas
          de verdes melenas
          sobre una carroza
          bordada de rosas.

          Choclos musiqueros
          con negros sombreros
          tocaban violines,
          quenas y flautines,
          y dos ajíes sordos
          y espárragos gordos
          con negras camisas
          cantaron la misa.

          El diario “ESPINACA”
          la noticia saca.
          HOY, QUÉ DISPARATE!
          ¡SE MATÓ UN TOMATE!

          Al leer, la cebolla
          llora en su olla.
          Una remolacha
          se puso borracha.
          —¡Me importa un comino!
          —dijo don Pepino...
          y no habló la acelga
          (estaba de huelga).

          Isabel dijo...

          Me alegro de que hayas abierto este blog. Nos será útil para hacer recomendaciones de lectura a nuestros alumnos/as.
          Animo